Si al menos tu saliva
regara mis versos
sí saldrían flores
de maravilla.
Llevo siglos
a la espera de un beso
que no quiere llegarme,
de alguien al lado real
que pueda comprobar
con mis manos
que no me miente mi mente
ilusiones...
He perdido ya la esperanza
y me consumo en los gritos
e insultando bastante
a quien de culpas
hacia esto carece.
La vida es infame
conmigo que tanto le he hecho,
y con dedicatoria;
más que ninguno.
La muerte contiene su gloria
para alguien como yo,
de joven todavía
y salir ya de aquí
a toda prisa; pero,
lamentablemente,
soy tan consciente de todo
que seguro dolería hasta el golpe
bienvenida a un infierno aun
mayor...
El aire afilado
es mi aliado en las noches
cuando me siento así.
Estoy cansado de tantos baches
por el camino
(me planteo el seguir
inseguro de que esto
me lleve a buen fin...).
Quisiera vivir puesto
y que nunca me baje,
dejar de sentir
cada segundo que pase
clavándose encima.