En esta noche de luna
comenzó la doma
a la inestabilidad e insania
a la lujuria en persona
cuantas excusas
extinguidas
cuantos versos loables
podría hablar sin artilugios
o decirle a mi alma que calle.
Con pedacitos de cielo
sigo armando
este scrable
un juego para debatir
un sentimiento para definir
una mirada palpable.
Y en tu rastro indefinido
se yergue como el loto
amplio, indemne
de todo fango
sigo tus pasos de luz
confío en tu sueño ignoto.