Me fui a la orilla del mar
a conversar con las olas,
me contaron tantas cosas
que hace tiempo yo sabía,
y el vaivén con que se mueven
produce una melodía,
que embriaga mis sentidos
y el fondo del alma mía,
les conté muchos secretos
que de mi desconocían.
El mar en su inmensidad
guarda un sistema de vida
muy frágil y delicado,
que con el amor de todos
debe ser bien preservado,
para seguir disfrutando
de toda esa gran belleza
que a poetas ha inspirado,
siendo un gran atractivo
para los enamorados.
El mar tiene un mágico encanto
que mucho me ha inspirado,
los grandes aventureros
sus aguas han navegado,
y en sus noches estrelladas
sus sueños han realizado
y cuando está amaneciendo,
el sol sale decorado
y se refleja en sus aguas
dejando un manto dorado.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,27/11/2020