Cuando ví la cara hinchada de mi hija perdí la conciencia del tiempo y la realidad nubló mi vista, yo tomé la justicia con mi mano. Ocuparon mi casa y encima de ello lincharon a mi hija de seis años, ahora mejora en el hospital tras la paliza que le dieron: Y de corazón les digo, las maté a todas y mil veces volvería a hacerlo.
Rocié el panal con insecticida y no quedó ni una avispa más en casa.