Esta cabeza desnuda estuvo floreciente
y que prácticamente, valiente contento
hoy ya, no miente y lento realmente
se ríe técnicamente de todo testamento.
Radicalmente y seguramente, vagamente
ya no recuerda sacramento y ni está sediento;
sonríe con acento muy silenciosamente
con sus huesos en equis hasta del pirata su cuento.
Parece que en mi piel el tatoo la cabeza
calavera esquiva la muerte y la vida
como un atraco de hambre y pereza
que jamás se recupera su propia vida.
Esta cabeza es la malicia siempre en reposo:
te mira estando decoro siempre caprichoso.
NACHO REY