Entra por mi ventana con sabor a frío esta noche
que la luna ilumina con su brillo
esta noche solo mía huele a tu amor,
a tu piel añorada y a tu dulce boca de estío
huele a tus manos fragantes
de tierra, lluvia y tomillo.
Es una noche de esas, en que la soledad aprieta;
el alma se hace pequeña y en nostalgias se hace leña,
encendiéndome la piel con recuerdos que me queman
al evocar esos labios, flama encendiendo mi cuerpo,
o aquellas manos cual agua por mi ser descendiendo
queriendo apagar la sed que me estaba consumiendo
Y ese olor el de tu cuerpo, olor de madero ardiendo
en la fragua encendida en nuestro pequeño lecho.
Hoy es noche iluminada con rayos de luna
y en nuestro cuarto huele entre sábanas desnudas
aquel perfume que usabas cuando me sentías tuya
Angela Grigera Moreno
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