En la orilla de un camino discutían muy alteradas, dos hormigas
por una miga de pan que se habían encontrado, me acerqué para
observar pensando en actuar como juez o quizás como abogado,
para dar por terminado ese curioso altercado, me dirigí a las dos
pregunté que había pasado, pero las dos hablaban al mismo tiempo
en un idioma muy raro y nada pude entender de lo que estaba
pasando, hasta que al fin dijo una con un tono muy pausado, nos
disputamos una miga de pan que nos hemos encontrado, pero yo la
vi primero dijo haciéndose a un lado la más grande y corpulenta
mostrando su desagrado, la otra era más pequeña con un cuerpo
muy delgado,la más grande estaba creída que por ser fuerte y alzada
la pelea estaba ganada y como premio la miga de pan a ella sería
otorgada, pero la pequeña dijo porque no la partimos por la mitad
y asunto terminado, la grande muy alterada le dio una patada a la
miga gritando no quiero nada, que se la coma esa enana flacuchenta
y descarada y esta pelea para mi yo la doy por terminada, la peque-
ña respondió, de mi no esperes ofensas porque soy muy educada, yo
acepto la miga de pan y la pelea está ganada.
Esta fábula nos deja un mensaje muy importante con clara explica-
ción; no porque seas más fuerte vas a tener la razón y atropellar al
más débil sin aceptar mediación.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,10/08/2020.