Sólo una cosa guardo para mí
En lo más profundo del corazón
Y es la luz más sutil de la pasión,
El toque sagrado del frenesí;
Aquello que tuve ya lo perdí
Y me hundí en la gris y oscura prisión
De la ansiedad y de la depresión,
Sólo una escalera real yo vi,
Y no la hallé siquiera en el dinero.
Tampoco la encontré entre los deseos;
Sólo tuve que ser leal, sincero,
Dejar, de la vida, sus devaneos;
Retornar a aquel Dulce Amor Primero
Y entregarle fiel todos mis trofeos…