Insaciable corrupción asistida
pronto apareces nublando la vida
si expulso tu sombra
mi espalda vencida
fieles lamentos
adornan tu guarida
Diente clavado
la manzana podrida
esbelta amargura
de rostro perdida.
Tu victoria
otra imagen
de curva y herida.
Serpiente enroscada
susurras dormida
y no oigo palabra
sólo oigo caída
el viento quemando
de un soplo suicida.
¡Ansío la llave!
Ansío salida.
Paciencia olvidada
guárdame en tu cabida:
Y dar así a los demonios final y sepultura
la torpeza al intérprete
no a la escritura