Cada mañana al despertar
observo a traves de mi ventana
el imponente sol que supera las persianas.
Medio dormido y sin animos
emprendo el largo camino al sanitario,
en el labatorio refriego mis ojos
buscando alejar la imagen borrosa.
El espejo no miente
solo pienso en ti
cada segundo desde aquella tarde
es un momento sagrado sellado en el alma.
Por primera vez digo TE AMO
y despierto mis sentimientos sin temor a equivocarme
de princesa has asumido a reina
y te has proclamado dueña de mi corazón.
Te amare por siempre
ya vives en mi
sin ti mi mundo se tambalea
eres la funda que envuelve la espada,
eres única en el mundo
eres mi amada.
DERECHOS RESERVADOS FRANCISCO AUGER