Ni hablar, te amo más, cuando te veo caminar,
despampanante, endiosada, realmente bella,
con delicadeza y soltura, de una doncella.
Ni las aves en vuelo se pueden comparar,
ni jamás, con el ritmo que marcas al andar.
Así eres tú, mi amada, tan singular, tan bella.
Se compara con la presteza de una centella,
tu cadencioso caminar por el bulevar.
Elegante y altiva con el mentón recogido,
el pecho salido, los glúteos levantados.
Radiante, hermosa como una flor que abre sus pétalos,
Así, como tus torneadas piernas han fluido
como el viento sutil, suavemente por los prados,
el halo de tu aroma se esparce por tus pétalos.
Roselix55