. Como luciste así, dea nocturna
en la espaciosa sala de festejo,
con tu vestido azul
engalanada de misterios
........ Tu boca era la frágil rosa del deseo
Entonces con tus manos
fatigaste la certera danza de caricias.
¡Qué lástima tu integridad onírica
tus ojos hechos casi luceros impalpabes!
Y así viniste a mí, yo te tomé del tiempo
y en el abril de tus sentidos
vacilé esa pequeña nube de tu dicha.
Cuando revuelvas luna y horizonte
los dedos mágicos
en la extensa tiniebla del anhelo
fiebre nupcial, dibujará la tarde en tu costado.
3-12-2020