Alicia Zuazo

Hombre prestado

 

Me estoy robando
un hombre.
Voy tomándolo
despacio.
Me convence
en su lenguaje sublime,
inevitable.
Quedo suspendida,
nos respiramos:
primero un labio
luego el otro...

Me estoy robando
un hombre.
No sospecha,
no ve.
No sabe
que será mío.