SOY.-

Discordia ...

 

Discordia …

 

De ti ya quiero olvidarme;

seguir así es imposible,

ninguna opción es creíble;

terminaras por odiarme.

Por mas que creas amarme,

es capricho lo que sientes;

las razones no te inventes,

todas terminan sobrando.

Déjate de estar clamando,

ni la despedida enlutes.

 

Fácil ahora decirlo,

conseguido lo querido;

bien que estabas apremiado,

para poder conquistarlo.

Pareces no recordarlo,

esa realidad evitas;

mis esperanzas no agotas,

sabes bien que te conozco.

Queriendo pasar por loco,

a ti mismo no te mientas.

 

No reniego lo vivido,

ni la pasión compartida;

tu afirmación es absurda,

que yo sepa nada adeudo,

todo quedó cancelado.

No revuelvas las cenizas,

quedaron apenas trizas,

son desechados escritos;

de tu influencia, garabatos,

pues tus visitas aplazas.

 

Me recriminas deberes;

quieres lo nuestro esconder;

pero me niego a perder,

así que no te me apures,

aún tenemos albores

para juntos compartir.

Me tienes que permitir,

esta noche disfrutemos;

a nadie comprometemos;

dejemos de discutir.

 

Esta musa me enajena,

pretende tener razón;

haciéndome polizón

a mi suerte me abandona

y creyéndose muy buena.

No le remuerde conciencia,

dejándome en evidencia

de seguro se divierte.

Vaya a saber con que gente,

de este aprendiz sin astucia.

 

                                   José.-