Lejos de mi tierra áspera y oscura;
lejos de mi tierra turbia e inoportuna;
lejos de mi tierra a falta de mesura:
está la capital más bonita que ninguna.
Yo amo Madrid como la belleza en círculo;
paseo por ella en el Retiro con alegría día tras día;
y que nadie lo dude: Madrid es mi título
pegado a mi cuerpo desnudo como una dinastía.
Colchonero con el balón andando en la calle;
madrileño hasta las cejas nada cobarde,
y que nadie lo dude: que Madrid no calle
a mi corazón, que mi amor a ella, Dios la guarde.
Yo amo Madrid, y que por ella, yo ardo;
ardo por ella por estar siempre a su vera;
y que nadie lo dude: defenderla, yo guardo,
y Dios bien sabe, Madrid no es una cualquiera.
NACHO REY