Te recuerdo en esta tarde
Que ya es ayer y olvido y nunca.
La Luna era amarilla y opaca
Y yo te abrigaba con mi mágica capa
Tus ojos rigurosamente negros
Tus manos blancas, tus largos dedos,
Y en la arena y con zapatillas
Dejamos nuestra infancia de pandillas
Fuegos y danzas.
Te recuerdo en esta rara tarde
Que ya es ayer, ceniza y nada.
Y me trae como un olor a mar
A sonrisas y hadas.