K
ENCUENTRO CASUAL.
Recuerdo con placer la tarde aquella,
lucías como un sol de primavera,
nunca mujer alguna fue más bella,
y deseé quemarme en esa hoguera.
Su cara floreció de mil sonrojos,
cuando se vio desnuda entre mi cama,
-\"no me mire por dios, cierre los ojos
y diga por favor: ¿cómo se llama\"?
KIN MEJIA OSPINA