Dulce

Vino añejo

 

En la infinidad del cielo

te recorro bajo centellas

tibio y tierno

húmedo de besos.

Fragante de bienestar

aromáticos tus versos

inmensos de eternidad

fuente de mi alimento.

Entreabierta la puerta

te observé

apoyado en el dintel

de toda vergüenza despojado

el vino añejo a tu lado

esa sonrisa te sale bien

en el norte te esperaré

como los conquistadores

lo hacen.