En estos tiempos
que vamos bajando
por esa pendiente
que nos arrebuja
con este mal venido
he decidido despedirme
de ustedes que leen mis letras
con un beso que sirva
para demostrar mi cariño,
y para oponerme
al uso de la mascarilla
sabiéndo que no los contagiaré,
pero así voy entregando
la mejor sensación
que un humano pueda sentir
demostrando que el amor
puede ser el símbolo
del triunfo sobre
los inventores de este mal.