Háblame del amor, según tu qué es lo que es;
Háblame más allá de la razón, desde el fondo de tu ser.
No lo digas con eufemismos, tampoco absurdas alegorías;
Dilo con realismo como tu corazón te lo diga.
Háblame del amor, dilo con tus hechos;
No de la pasión, ni mucho menos del deseo.
Al poeta, déjale la poesía, y la trova, al trovador;
Pero tú, amada mía, háblame del amor.
No me digas lo que desde siempre mis oídos han oído;
Dilo sabiamente: el amor es un sentimiento vivo.
Que mira con los ojos, que palpita en el corazón;
Que habla en silencio el idioma que no entendió la razón
Que llora lagrimas que el mundo ignoro;
Y que entre ilusiones y esperanzas sutilmente nació.
Háblame del amor, según tu qué es lo que es…