Como las verdaderas historias inician con simples gestos
mi escritorio abrió sus alas y me dijo: entra en mis aposentos
escribe para mi y para esta habitación arida y fria, que las letras se mezclaran
las palabras llegan a mi para que rimen, para que rían, para que fluyan
ya no se que hacer con tantas letras, me pregunto, si la realidad y lo virtual algún día se darán cita
esta es una historia, que nace, son los primeros pasos nerviosos de un par de enamorados
mi bolígrafo ahora es celoso con este teclado
por que al parecer el lapicero es real y las punzadas de mis teclas
narran los inicios de mis poemas