Comencé a extrañar las tardes,
las más bellas,
las que mueren con su calma dentro del mar,
donde las olas
con él conversan,después de llevarse
el aroma de tu piel
al besar las huellas de tu rastro
en la arena,
con la esencia de tu olor, marcado en ellas,
te seguí,
como el sol persigue a la luna
o tal vez la luna, sigue al sol en su ocaso,
mágico momento
que la naturaleza nos entrega
como hiciste tú, regalándome con tu presencia
la mas hermosa
de todas las criaturas vistas.
Recogido en mi silencio con voz alta me atrevo
a decirte amor,
sin atrevimiento,
te amo,
a decirte todo lo que ahora siento,
te extraño
a decirte las cosas que no sobran decir
por ello te las digo
o me quedo en silencio,
porque no hay palabra,suficientemente bella,
ni comparable
para decirte lo que siento
con los colores que me daban tu vida,
como el ocaso
al mezclarse con sus tonos rojiazules
dentro del mar y el cielo
en su ultima entrega descarada de la tarde
con el amor de testigo
y yo
buscando dentro de él
esa mirada tuya reflejada en la luna.
Aún sabiendo que marchaste
solo por un día
Dios te acoja en el cielo.
como yo te amo
y amo al firmamento,
mientras tu vuelvas, yo
esperaré
en silencio
para verte mañana de nuevo.