Raúl Carreras

Fuiste

Fuiste, el acorde de una nota,
tan fugaz, como lágrima que brota
y resbala en la mejilla,
o en fontana tenue gota
que en su caída se disipa.

Fuiste, una pompa de jabón,
tan etérea, como dientes de león,
como el halo de una estrella,
o el brillante resplandor
de una noche de Perseidas.

Fuiste, una nube de verano,
tan sutil, como efímero vistazo
de una mirada furtiva
que derriba de soslayo,
fuiste, una llama en la cerilla.

Fuiste, un volátil parpadeo,
tan breve, como un bello pestañeo,
espuma de ola en la orilla,
un suspiro que hace eco,
fuiste, y ya no eres, una eterna caricia.