La lluvia es una necesaria bendición Gracias al agua distinguimos al desierto de la selva Gracias al agua se salva el enfermo que la beba El agua sobra cuando es una inundación Los judíos gracias al agua y al Maná se salvaron de las plagas Moisés hizo el milagro en la orilla del mar Rojo Esto me lo contaba el cura del pueblo sin sonrojo Y aprendimos que con agua y pan evitaremos las llagas Después de tantas heridas el pueblo aún sufre El largo y duro aprendizaje de la vida Pero con la suerte y el dinero todo se olvida Y el pueblo al final confunde el oro con el azufre No hay que confundir el agua con el espejismo No hay que confundir jodienda con molienda No hay que confundir un kiosko con una tienda No hay que confundir la ignorancia con el ateísmo