Noches que tronaban y
cielos que lloraban,
así eran las noches de un
pequeño poeta, que sabe
que el ambiente va cambiando,
mientras por una puerta toca la melancolía,
por otra solo fluye el único escape,
aunque existan riesgos,
a veces la melancolía
inunda mi alma y lo único que aprendo,
es que en los días obscuros
son pequeños los momentos de felicidad,
mientras mi mente explota,
mi mano escribe sola,
porque nace del corazón...
.....
Tengo mi cruz en lo alto,
pero aún no la he subido,
el camino es largo,
supongo que conforme vaya subiendo,
me la entreguen,
porque ahora lo único que tengo es mi fe...