Un beso que no se dio
nunca se olvida: Araña
el alma, araña la piel.
Un beso que no se dio
nunca se olvida:
¿Cómo serían sus labios?
¿Cómo sería su aliento?
¿Cómo sería el latir de
dos corazones juntos?
Golpea el recuerdo: Ella
lo quiso y el miedo como
un fantasma lo frenó.
Tibaldo Borjas.
Venezuela.