Como sonidos ausentes
rebote de ecos silentes.
Reflejan en las paredes
de cada sitio que accedes
y en aquellos que no puedes
oír, en sombras dementes.
Como sonidos ausentes
rebote de ecos silentes.
Me vuelven a la rutina
de lozas en la cocina,
sobras de comida china
entre cubiertos y fuentes.
Como sonidos ausentes
rebote de ecos silentes.
Ecos de sartén usado,
de la túrmix del licuado
a la espera del fregado
de unas manos diligentes.
Como sonidos ausentes
rebote de ecos silentes.
Te necesito aquí a diario
ven, salvame del calvario
del encierro solitario
obstinado e inclemente.
Como sonidos ausentes
rebote de ecos silentes.