He dejado de ser yo
por buscarte a ti, buscar el horizonte que perdí.
Busco tu sonrisa, pues es lo único que
apacigua mi ser.
Y no pienso dejar que la tristeza se convierta en aquello que invada mi pecho, no pienso dejar que tu ausencia siga maltratandome como una daga en mi espalda.
Eres inolvidable e irremplazable, lo sé.
Eres eterna
Eres maravillosa
Eres intensa
Eres tan tú y tan única,
nada se compara con usted.
Y te lo he dicho en tantas prosas, en tantos versos y en tantas madrugadas...
te he dicho que eres libre, puedes volar
no hay ataduras, no hay carcelero.
Pero yo, yo te prefiero a ti
prefiero esa luz que emana de tu ser.
Esa luz que alumbra mis penumbras.
La pregunta es: ¿Tú me prefieres a mi?