Hoy me preguntaste sobre mi pasatiempo favorito. No te respondí por miedo a decir una estupidez.
Después de clases.
Amó sentarme en el escritorio, pensar en ti y todos los sentimientos que creas en mí.
Carta trás carta,
Versos que no son leídos por la musa que los inspira.
No soy lo suficientemente valiente como para entregar los.
Termino una , esperanzado de que sea esa el inicio de nuestro amor.
La timidez se apodera de mí,
Otro día será,
Otro día, otra carta más.
Solo son borrones en papel, nada compra con lo que otros chicos te dan.
Si a ellos con sus detalles caros los rechazas.
¿Qué oportunidad tengo yo con un papel arrugado?