Creo que el invierno mengua la gracia nuestra,
desmorona el sueño y las sutilezas,
hay esquirlas en el suelo de las tristezas,
cuando el suplicio en las sienes va y espera.
Es el frío quien te susurra las penas,
es el frío quien hasta en los huesos quema,
el frío seca la voluntad, la aqueja,
en el bullicio del silencio te apresa.
Creo que el invierno también nos acerca,
cuando en la mesa con festín se celebra,
cuando la nostalgia en los poros nos llena,
y la luna emana su luz etérea.
Aunque los campos con rosas ya no crezcan,
aunque al roble y el canto los canarios dejan,
y a la lira las cuerdas le fallen,
el invierno es el puente a las paces.
-Isaac Reyes