Miguel Angel Garrido

GRANADA, 1936

Un viento temeroso canta

sobre la Fuente Grande, en Alfacar,

lleno de sombra y Muerte.

                                     Tú atraviesas

muy despacio las frondas del camino.

Como un racimo de trémulas flores

entre la niebla espesa y el polvo.

Los árboles

tronchados en el pasaje viejo de Víznar

van y vienen, desparramados,

salpicando la noche.

Una negra figura

mueve circularmente su candil por el campo,

su rostro hace burla sobre los tabiques. La soledad

aumenta y aumenta en tu voz, acaricia

la fuerza de tu mano y tu hombro.

 

Por el camino pasan los años, mudan

de color las ciudades, todo el extenso mundo.

Granada se consume entre la niebla.

Y la noche hace saber sus secretos,

comunica su pálida avaricia,

se anuncia sobre el polvo de tu sombra.