Vuela el gorrión por el cielo,
Revolotea la mariposa por el jardín;
Nace fecundo el verso
Con el céfiro de la Musa gentil.
Sale el sol por la mañana,
Se esconden la luna y las estrellas;
Nace fecundo el verso
Como el cantar de la trova amena.
Los hombres salen a sus labores,
Y la brisa hace su loca ruta;
Nace fecundo el verso
Y es agua fresca para el alma
De quien lo escucha.
El día pasa como todo pasa
Y el atardecer llega;
Nace fecundo el verso
Y es una viva moraleja.
Cantan las avecillas en sus nidos
Y el hombre vuelve contento de su labor;
Nace fecundo el verso,
Y es un cántico de esperanza y de amor.
Y vuelve de nuevo la noche
A cubrirnos con su oscuro manto;
Nace fecundo el verso
Ese que la memoria supo…, supo guardarlo.