Pobre y triste duende,
nadie le hace caso.
Ya no infunde pavor
a las gentes sencillas
y hasta los muchachos
se rien al verle...pero
el pobre duende (que vive soñando)
apenas si nota el agravio...y
envuelto en su capa (que el piensa de Rey)
camina orgulloso.
Pobre y triste duende...
ya no infunde pavor a las
gentes sencillas, y hasta los
muchachos se rien al verle.