Intenté olvidarte por todos los medios
uno de esos tenía nombre y apellido
y una casa en el mar.
Nos escapábamos seguido
cuando la vida nos ahogaba
y los fantasmas regresaban
teníamos un pedazo de cielo
en la ventana del piso de arriba
desde donde se veía
todo lo que me hacía sentir vacía
Tocarla era sentir
y yo sentía que no había nada
La miraba como si esperase que
aparecieras vos detrás de sus ojos
Y quizás se dio cuenta
porque después del último viaje
me dejó una nota con tu nombre
junto con todas las cosas que alguna vez le regalé
(entre ellas no estaba mi corazón)
Al final tenías razón:
Querer no es tan simple como estar.