Hay días en los que no se quiere nada,
En los que respirar duele
Y querer seguir es casi imposible.
Hoy es uno de esos días.
Estoy mirando a mi alrededor,
Intentando encontrar algo que me haga mover
Y no veo nada lo suficientemente potente
Como para hacerme levantar de esta melancolía tan sobrecogedora.
Hay días en los que no sale el sol para mí.
Hay días en los que el frío me consume,
El silencio me aturde
Y el pensamiento me estorba.
A veces es bueno sufrir.
No voy a luchar con mi sentimiento,
No voy a evadir el dolor
Quiero sumirme en la pena y el llanto
Aunque me destroze mi interior
Hoy quiero limpiar mis ojos aguados,
Quiero que mi caos me invite un café,
Que la noche me eleve y me amarre,
Quiero dejarme llevar por lo que la soledad tenga para mí.
Ya he callado bastante
Fingiendo calma en mi ser.
Ya he ignorado la realidad
Con encuentros casuales.
Nada funciona,
El tiempo sigue pasando,
Yo sigo pensando con la mirada hacia el suelo,
El reloj sigue meciéndome en la angustia,
La música sigue callada,
Nada funciona.
Hay días en los que solo quiero llorar,
Dejar salir mi pena en cada lágrima escurrida.
Hay días en los que la soledad no es bien recibida
Y el tiempo se olvida de la empatía.
Hoy es uno de esos días y no voy a esconderme.
Saldré a enfrentarlo aunque sin fuerzas
Y no me resistiré al final que me espere del otro lado.
Aquí me encuentro sentado, aguardando sin temer el resultado.