Resto tiempos, horas y hasta minutos
me sumerjo y navego en océanos de vida sin timón
las palabras callan en silencios sin destinos,
sentimiento mágico que despierta poesía y atraviesa el corazón…
Camino en la arena blanca con aires de mar
en tu sombra de ilusión encuentro refugio…
como un loco vagabundo
lucho con molinos de vientos
hasta triunfar en la incertidumbre y la razón.
Puedo tocar tu dulce luz
que la penumbra no puede apagar
porque eres eterna como un jardín en el cielo,
porque eres ceniza en el desierto sin orillas,
con vientos de pasión soy náufrago de tus pupilas,
el rocío de la aurora en copa de cristal
que la rosa roja bebe y embriaga en su lecho…
laberintos de aromas, cómplices de sed.
Melodías, nostalgias, rayos de luz
todo es un eclipse, en la distancia…
mi alma baila, mi corazón late
mis manos acarician la felicidad,
sueño contigo, como si fuera la primera vez…