domingo perez

AMOR DOS VECES, ENGAÑO DOS VECES

Sueños que trazan la codicia, vientos que lo arrastran todo, designios repletos de envidia, cabezas de siete monstruos. En tu biografía eras soldado, y en la lucha no pudiste vivir, siempre triste y abandonado, en un cielo terriblemente gris. Con tus piedras en el camino, y como compañera la soledad, a esa dama, sumiso y rendido, sencillamente volviste a amar. Mochila a cuestas y espaldas, nostalgias de largas miradas, no fue lo que tú imaginabas, te faltaron mejores palabras. Y con la aurora amaneciendo, regresaste un día a aquel lugar, donde siguen desapareciendo, las crueles olas del vasto mar.