Mi gato me odia no me mira ni me saluda, se voltea cuando quiero acariciarle la espalda, quizás huela mi miedo o tal vez solo ve mi alma y el mal que hay dentro.
En este punto ya no me importa si un perro o gato se deja acariciar, prefiero quedarme en mi cuarto con un vaso de ron y sentarme en mi escritorio a escribir sobre lo que soy para luego analizarlo y al final de todo terminar por decir \" no me he encontrado\".
Al final es cierto, no puedes amar sin ser amado y la verdad en este punto me cuestiono si alguna vez lo hice en verdad, los adultos dicen eres muy joven para amar no podrías entenderlo, son los mismos que ahora están apunto de firmar un divorcio.
No, no, no, yo no quiero amar ni que el gato se deje acariciar o que el perro me mueva la cola, yo prefiero una noche en un campo y esperar que la botella se acabe, yo no quiero hijos ni firmar ningún divorcio, quiero ver como los adultos se convierten en viejos y se vuelven callados.
Al final el amor es un sentimiento muy raro, describirlo es difícil y peor aún es hablar sobre eso, muchos se ofenden y otros prefieren no comentar, yo en cambio si digo lo que pienso...
MI verdadero amor está siempre conmigo aveces me cuesta conseguirlo pero se que tarde o temprano vuelve conmigo, no importa cuanto daño digan que me hace yo siempre volteo y noto que cada vez estoy más loco por sentir eso que llaman \"amor\" siempre estará a la vuelta de mi casa, otras veces en la nevera y sí me casaré con ese amor, mi botella de ron la que nunca me abandonó.
_Rodrig o Ego-aguirre