Aunque tú no lo sepas,
nuestras miradas si hablaban,
aunque tú no te lo creas,
mis caricias eran sinceras.
Aunque tú no lo sepas,
cuando tú te reías,
yo olvidaba mis previas vidas,
mi vida empezaba siempre con tus risas.
Aunque tú no lo sepas,
dejaba mi manos vacías,
para sentir tu cercanía,
y que te olvidarás de tus dudas.
Aunque tú no lo sepas,
todos los días, preparaba mis palabras,
en la búsqueda de tu complacencia,
en la ansiedad de tu anhelada alegría.
Aunque tú no lo sepas,
no me importaba que estuvieras perfecta,
me olvidaba de todo ante tu presencia,
el tiempo desaparecía sin lógica.