El sublime amor es como las flores
variados, bellos, tal vez temporales;
existen de muchísimos colores
y espinas tienen como los rosales.
Siento del amor también sus olores
en la tersa piel de la mujer que amo
veo la roja flor en mis amores
y la espina en el llanto que derramo.
Pues en mi corazon y en los vergeles
hay flores suaves y hay burdas espinas;
penden flores buenas y también crueles
sanan y hieren ¡de verdad femeninas!