Hola querida Madeleine
¿Todavía tienes dibujada esa sonrisa?
El tiempo pasa aprisa pero en tí No veo en ella el paso de los años
Tu rostro es de buen paño
Tu piel es un rebaño
De piedras relucientes
Estás aquí presente
Y siempre eres igual que a mediodia.
Tu fotografía.
Está en mi velador
Y allí estará por siempre
De Enero hasta Diciembre
Reluciente.
En ti el tiempo pasa al contrario
Te ves más joven cada día
Y hoy tuve la osadía
De enviarte esta esquela.
Yo se que eres abuela o más
Y estás lo se muy lejos de mi alcance
Pero no resistí la tentación
(Me temo que jamás lo haré)
Sabiendo que hoy precisamente
Cumples noventa años.
Disculpa esta carta impertinente
Hay algo de calor en ella
Hay algo de fulgor
Es que tu eres evidente
Alguien
A quien nunca olvidaré.
Igual que las estrellas
Que brillan a lo lejos.
Me estoy poniendo viejo
Y sigues en mi mente.
Consejo:
Olvidar no es consecuente.
Te dejo.
Con tus bisnietos.
Remitente:
Tu amor de antaño.
Aledaño.
(Y guardame el secreto)
De la ciudad de los ausentes.