No dejaran de ser poemas las palabras de mis versos
y será la sal en mis pupilas cada caricia de tus manos
que aun siguen abiertas rozando mis flacos huesos
dónde baño mis heridas mojadas dentro de tus besos
y aunque tu no lo quieras seguiré caminando tus pasos
escribiendo con mis letras cada uno de tus recuerdos
y en las exactas vivencias de pasados pluscuamperfectos
morarás con las miradas de dos exaltados ojos
persiguiendo a las estrellas llorando por los silencios
que grabados en mis huellas celan todos tus recuerdos
por ser tú de todas ellas la dueña de mis apellidos
Mi Madre,la más bella.