Una Mujer y una Pena
Como mujer
Si fuese un ave, un pez o una perla de mar
Haría de mi vida un arca
Añorada de paciencia
Para pensar en los impares de la vida
Entre la realidad del éxito profesional
Y la frustración de la maternidad
En esa dulce, deseada y buscada
Descendencia.
La vida me daba y me quitaba
Y me convertía en una mujer
Efímera e incompleta
Ahogándose las penas en mis pensamientos
Llevando mis lágrimas más allá
De mi propia guerra.
Más no cesan mis días
De larga y tediosa espera
Por concebir lo deseado y hacerse
Imposible.
En no poder plantar esa semilla
De mi esencia
Y recibir la ofrenda de la cosecha
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz