En las radiantes mañanas de abril
el carmín aspiras de tus aromas,
mientras tu suave fragancia sonríe
en los rojos rubíes de la aurora.
Tu mirada suspira en el azul
nostalgias que el corazón rememora
de otra mañana radiante de abril
en que el amor murió entre las olas.
Lágrimas ardientes caen de tus ojos,
cual rocío en los labios de una rosa,
que quisieran besar en tus pétalos
el dulce carmín de tus aromas.
¡Radiantes mañanas del mes de abril
que me traéis remembranzas de otrora,
dejad que la azul brisa se lleve
las fragancias a un verde mar sin olas!
Aromas de nostalgia