Rafael Escobar

\"PASIÓN GITANA\"

 

Viví pasión soberana

allá por Andalucía

donde la vida bebía

en brazos de una gitana.

Con imagen de sultana

y sonrisas hechizantes

alegraba mis instantes

cantando en lengua caló

que al corazón cautivó

con sus tonos insinuantes.

 

La conocí en un tablao

en Jerez de la Frontera

bailaora de primera

me dejaba enbelesao.

En el nocturno sarao

con su traje de batista

era diva de la pista

escuchando los jaleos

por sus graciosos braceos

con porte de gran artista.

 

Se escuchaba tan gloriosa

cuando lanzaba un ayeo

con gracioso abaniqueo

de su estampa tan airosa.

Su figura glamorosa

al brillar las lentejuelas

sonando las castañuelas

un querubín parecía

que del cielo provenía

circundado por mil velas.

 

En los Bailes del Candil

su rostro sobresalía

como diosa que venía

en una nube sutil.

De manera tan febril

bailaba hermosos fandangos

o maravillosos tangos

que me hacían delirar

tan solo con escuchar

sus acordes tan mindangos.

 

Haciendo las escobillas

parecía que volaba

porque el viento desplegaba

sus azabaches trencillas.

Al ponerse de puntillas

semejaba un cisne bello

por la forma de su cuello

que parecía el de Leda

con piel de mórbida seda

con luminoso destello.

 

Bailando una sevillana

y el Baile de La azucena

era su gracia morena

de amapola gaditana.

Sonaba regia campana

cuando la flauta se oía

y en su baile trasmitía

del amor su savia pura

que tenía la dulzura

que mis venas sacudía.

 

De Sevilla hasta Granada

de Granada hasta Almería

brillaba por su alegría

tan radiante y apasionada.

Era una estrella argentada

ejecutando un desplante

de manera tan galante

con una regia mudanza

que hacía sentir la danza

divina y gratificante.

 

¡Por eso tierra andaluz

jamás te habré de olvidar

porque supiste llenar

mis días de amor y luz.

Siempre serás un trasluz

donde mi rima profana

añore aquella gitana

que me dio del vino griego

que supo encender el fuego

que habita mi carne humana.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.