Vino con su voz Lucifer a perturbar mis sueños
a pernoctar en las sábanas blancas
del terrón de azúcar,
como las que llevan su tilde marcada en la U.
El miedo fue desapareciendo
como la niebla se desvanece en la arboleda
del color negro que lleva tu bandera,
como la migaja del pan del hoy hambriento
sembrada en la tierra, con el dolor, que huele a muerte
con tu nombre,
se ausentaron los cuervos negros del festín.
Serás Lucifer la causa perdida que le falta al cielo
dentro de mis sueños.
Podrás castigarte con la palabra que Dios te brindó
olvidando el único mensaje de sus propósitos benignos
e ignorar el nacimiento de las mil verdades.
La maldad de tus bolas de fuego
quema el iris de mis ojos y los párpados de mis iridiscéncias.
Yo ví en el establo un mensaje de paz y amor
otros vieron un mercado barato con luces de segunda mano
menos mal que pasó de largo mi mal sueño
quedó viejo y obsoleto como un mal recuerdo.
Déjame malvivir dentro de mis creencias, para que mis hijos
y los hijos de mis hermanos, que apuñalas con vehemencia
elijan con alevosa moral de su pensamiento,
decidir si vale la pena pasar hambre y amar al prójimo
o plantarse en este mundo violento
con la guadaña en la mano sembrando el mal
con puños de garfio,
esperando comer en el festín de los cuervos.
Todo pasó como un mal sueño,así te dejo hoy pasar de largo
porque plantaré mi árbol de amor y gritaré a los cuatro vientos
con el cariño que me dieron mis padres cristianos
para que conozcan el sabor del terrón de azúcar con su tilde en la U
los niños que manchas de sangre con tu bandera esparcida
en el mal de tus vientos.
Antes de marcharse a dormir en esta Navidad.
No vengas a quitarle los sueños a nadie.
Mi casa tiene un nacimiento.