Caen mis besos como gotas de lluvia
en el fuego carmesí de tu boca
y tus lágrimas caen como rocío
en los labios marchitos de una rosa.
Un bálsamo púrpura besa la suave
brisa que exhala tu boca en mi boca,
mientras nuestros apasionados besos
se encienden como el carmín de una rosa.
Arde en el mar la llama de tu amor
y en mi pecho, el fuego de tu aroma,
nuestras miradas siguen impasibles
el vuelo fugaz de una gaviota.
En el crepúsculo grana de la tarde
algo muere entre tu boca y mi boca,
el fuego de nuestra pasión se apaga
y tus lágrimas lloran en las olas.
Aromas de nostalgia