Labios apretados
sin pronunciar palabras
Boca ausente de carmín.
Ojos de parpados cerrados.
Ambiente con luz de esperma.
No hay suspiro...
No hay aliento,
sólo un sueño profundo
que transporta el viento
a donde florecen los nardos.
A donde todo es serenidad
y el alma se envuelve
en un manto de paz
para viajar a donde calienta
más temprano el astro rey.
¡Allá...más allá del sol!
En donde la luz es refulgente,
en donde no hay tinieblas
y la aurora permanece,
con sus colores de arrebol.
¡Allá...en donde se tiñe el espacio
con las acuarelas de la esperanza!
¡Allá...en donde no hay dolor,
en donde no hay aflicción,
en donde todo es armonía
serenidad y tranquilidad.
¡Allá es donde está la felicidad!
¡Allá en donde tú me esperas,
querida amiga del alma mía.
Felina