Tus huesos se irán con sus miedos
hasta una fosa fría y oscura,
nada impedirá tu descenso final.
Hagas lo que hagas
Dios guardó un pedazo de muerte
para cada ser viviente.
Día tras día se despeja la ecuación
que te lleva al final inevitable.
Mientras vivas ama las plantas,
disfruta el canto de las aves,
seduce tu paladar con la cristalina fuente,
no desees más de lo que seas capaz de dar.