Deja que muerda los años
que tome las vivencias
y hasta la muerte
esté tu presencia amarrada
que crezca tu existencia
como ha crecido
este lejano abrazo
en mi alma pesarosa
por sentir tu nocturna ausencia
Amada, mi abrazo te busca
y también está creciendo
con un entusiasmo sin fronteras
en lo invisible, lo pleno, lo inextricable,
ante el efluvio de tus horas
Y me veo buscándote
oliendo tu mirada fresca
cuando riegas el perfume de tu risa
como si el mar tocara tus muelles
y penetrara con sus olas mi silencio.
Justo Aldu
Panameño